Iniciar una actividad profesional como autónomo supone cumplir determinadas obligaciones formales, legales y fiscales.

En este artículo abordaremos todo lo que debes saber para poder desarrollar tu actividad profesional como autónomo y las obligaciones fiscales y contables que comporta.

Obligaciones contables de un autónomo

Todo autónomo debe llevar un control contable de su actividad, ya que, en base a ello, pagará sus correspondientes impuestos y será lo que refleje la salud del negocio.

Como autónomo debes presentar, cada trimestre de un año natural, los cierres de IVA e IRPF de las facturas emitidas y recibidas.

Además, llevar una contabilidad fidedigna te permite conocer la situación económica de tu negocio y tomar las mejores decisiones, ya que conocer la situación financiera de tu actividad permite planear futuras acciones a nivel fiscal, financiero o de negocio y evitar problemas que pudieran surgir en un futuro por decisiones erróneas, como tener que pagar impuestos que no te esperabas.

La contabilidad también permite llevar el día los libros de registro del IVA y el IRPF y el conjunto de operaciones realizadas en el negocio. Estos datos se han de guardar durante 6 años.

¿Cómo llevar la contabilidad?

La contabilidad derivada de la actividad del negocio se realiza, básicamente, a través de las facturas que emites (ingresos) y las que recibes (gastos).

 

Facturas emitidas: Los ingresos

 

Todas las ventas que hagas, independientemente de que sean servicios o productos, están obligadas a formalizarse a través de una factura que has de emitir y enviar a tu cliente. Las facturas emitidas sirven para recopilar en los libros contables de ventas, los ingresos que vayas recibiendo por desarrollar tu actividad profesional.

 

Las facturas que emitas deben ordenarse de manera cronológica para conocer lo que se ha facturado en un periodo de tiempo concreto y, en base a ello, cumplir las obligaciones fiscales.

Estos los datos que debe reflejar toda factura:

Facturas recibidas: Los gastos

 

Al igual que se ha de hacer un seguimiento a las ventas y los ingresos generados en el negocio, también hay que hacerlo con todos los gastos que comporte realizar la actividad profesional.

En este apartado controlas la inversión que necesitas hacer para poder obtener los ingresos para saber si tu negocio es rentable o no. Por ejemplo, la compra de mercancías para ponerlas a la venta en una tienda online.

Es conveniente apuntar que no todos los gastos son susceptibles de ser inscritos en el libro de facturas recibidas, para que se puedan considerar deducibles fiscalmente. Sólo se pueden contabilizar y deducir gastos que se consideren necesarios para el desarrollo de tu actividad o negocio.

En el apartado de los gastos existen tres libros de registro diferentes:

Obligaciones fiscales de un autónomo

Todo autónomo, en base a su contabilidad, ha de pagar dos tipos de impuestos: el IVA y el IRPF.

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